En rocas y piedras que permanecen incólumes en el altiplano chileno, los indígenas atacameños que poblaban los alrededores de San Pedro grabaron sus observaciones del cielo. Incluso habían detectado manchas oscuras en el cosmos, mucho antes del arribo de los españoles. Se trata de las mismas zonas donde se forman las estrellas y las nebulosas que el Proyecto ALMA comenzará a dilucidar a partir del 2010. Centenares de años después de los atacameños.
ALMA (Atacama Large Millimeter/Submilimeter Array) consiste en 66 antenas de 12 metros de diámetro cada una que captarán imágenes del universo de altísima resolución. “Con ALMA vamos a analizar el universo frío, las zonas oscuras para el ojo humano”, explica William Garnier, encargado de comunicaciones de este proyecto que se ubicará a más de 5000 metros de altura en el Llano de Chajnantor.
“Mediante el conjunto de las antenas lograremos una resolución única en el mundo que nos permitirá ver las zonas donde nacen los planetas y las galaxias que están fuera del sistema solar”, cuenta Garnier.
La iniciativa comenzó a implementarse en el 2003 y se espera que en el 2010 se estén realizando las primeras observaciones y que el 2013 esté funcionando todo el complejo. Es precisamente mediante la sincronización de las antenas, que trabajan en longitudes de onda desde 10 mm (31,3 GHz) hasta 0,35 mm (950 GHz) y forman un radiotelescopio gigantesco, que se podrán ver como nunca antes las zonas oscurecidas por el polvo interestelar, donde nacen las estrellas. Este radiotelescopio será 30 veces más sensible que el resto de los equipos que existen en la actualidad.
En la elección de Chile como escenario natural del proyecto no hubo dudas. “Son los mejores cielos del mundo para la observación”, enfatiza Garnier. La zona en la que se ubicarán las antenas es una de las más secas del mundo, lo cual asegura cielos despejados y que las ondas lleguen lo más puras posible. Otro factor es la altura de 5.000 metros que tiene el lugar.
En julio se trasladó la primera antena, que pesa más de 100 toneladas, en un transbordador que tiene las dimensiones de una cancha de tenis al centro de operaciones de ALMA que está ubicado a 2.900 metros de altura. Pero en abril del 2007 ya estaban funcionando algunas antenas en el centro de operaciones. El próximo año se espera que se suba la primera antena a los 5 mil metros de altura.
El costo de construcción del megaproyecto ALMA es de US$ 1.4 mil millones y la iniciativa es una asociación entre Europa, Asia del Este y Norteamérica en cooperación con Chile.