El incansable espíritu creativo de esta poetisa y educadora chilena la llevó a compartir sus versos y su conocimiento por todo el mundo, convirtiéndose en un verdadero referente de la literatura universal. Logró inspirar a generaciones enteras con la belleza de su obra, además de su vocación pedagógica y su profunda preocupación por mejorar la educación de niños y niñas en todo el planeta.
El legado de la primera mujer iberoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura —en 1945— es un tesoro que sigue cruzando fronteras y forma parte esencial de nuestro orgullo y nuestra cultura.
Por eso, la poesía de Lucila de María Godoy Alcayaga —más conocida como Gabriela Mistral— vive aquí, en Chile, creatividad que inspira al mundo.