Paso 1 – En un bowl, disolver la levadura en el agua tibia con el azúcar. Reservar.
Paso 2 – Sobre una superficie lisa, cernir la harina con la sal y hacer una corona al centro. Agregar la manteca y la levadura reservada. Con una cuchara de madera mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa. Amasar por 5 minutos, hasta que esté suave y flexible.
Paso 3 – Colocar la masa en un bowl aceitado, cubrir con un papel plástico y dejar reposar 1 hora en un lugar tibio hasta que doble su volumen.
Paso 4 – Golpear la masa y amasar hasta que esté suave y blanda. Formar 12 panes pequeños de superficie lisa. Colocarlos sobre una lata de horno, pinchar la superficie con un tenedor y dejar reposar durante 30 minutos cubierto con un paño.
Paso 5 – Precalentar el horno a temperatura media-alta (190°C).
Paso 6 – Hornear los panes durante 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Servir caliente.