Retratos, paisajes, arquitectura, abstracto. Son diversos los géneros que han explorado los grandes talentos de la fotografía nacional. A continuación, te contamos sobre algunos de los nombres imprescindibles de la historia de la fotografía en Chile.
Es el único fotógrafo chileno en haber formado parte de la reconocida agencia Magnum, la cual provee de material fotográfico para revistas europeas y norteamericanas. Sus obras han aparecido en prestigiosos medios internacionales y en exposiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago y en el Instituto Valenciano de Arte Moderno de España. Atraído por la meditación trascendental y las filosofías orientales, en 1969 se retira de la fotografía profesional y se instala en Arica, para posteriormente radicarse en un pequeño pueblo en Ovalle y profundizar en el desarrollo espiritual. En 1999 recibió el premio Ansel Adams del Instituto Chileno Norteamericano.
Aurora Falcón May nació en Chillán en 1907. Vivió en varios países como Francia, España y Estados Unidos. Retrató la vida bohemia en Nueva York, en donde frecuentaba un grupo de artistas e intelectuales latinoamericanos. En su obra destacan las fotografías en blanco y negro que tomaba con una cámara Rolleiflex. Retrató la vida cotidiana en las calles, los obreros y niños en situación de pobreza, así como también registró la arquitectura y los paisajes. Falleció en el año 2000 en Santiago.
Sus primeros trabajos como fotógrafo tuvieron lugar en la década de 1930, colaborando en revistas de arte y arquitectura. Se le considera el precursor en Chile de la fotografía como documento social, debido a su registro de trabajadores, niños y fiestas religiosas, entre otras temáticas. En octubre de 1960 gestó e inauguró la exposición colectiva “El rostro de Chile” -según expertos la más importante realizada en nuestro país-, la cual retrató a personas, paisajes, costumbres y labores a lo largo del territorio nacional.
Nacida en Santiago en 1952, Leonora estudió Fotografía en París, en donde vivió muchos años. Vinculada a los círculos literarios santiaguinos, gran parte de su obra se dedicó a retratar a escritores chilenos y a registrar la vida bohemia en los años ‘70 y ‘80. Su trabajo ha sido exhibido en exposiciones tanto individuales como colectivos en Chile y en el extranjero. Actualmente vive en Carahue, Región de la Araucanía, en donde ha trabajado con la comunidad de mujeres mapuche lafkenche de la isla Huapi y con quienes realizó la exposición Nosotras, Lafkenche de Huapi en 2003.
Alfredo Molina fue un destacado fotógrafo conocido principalmente por retratar a la alta sociedad y a personajes del mundo del espectáculo de mediados del siglo XX en Chile. Expuso sus obras en el Museo de Bellas Artes y trabajó en la revista Zig-Zag a cargo de las páginas sociales y reportajes especiales. Incursionó en el teatro como decorador y actor, por lo que su cercanía con los artistas le permitió retratar a las actrices y los actores más famosos de las décadas ‘40, ‘50 y ‘60. Su registro se caracteriza por la elegancia y los juegos de luz y sombra.
Es una de las fundadores de la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI), creada a principios de los años ’80. Si bien incursionó en la fotografía de forma autodidacta, sus primeros trabajos consistieron en medios nacionales e internacionales y en la Vicaría de la Solidaridad. Posteriormente, realizó estudios formales en el International Center of Photography en Nueva York. Su obra está compuesta principalmente de retratos en blanco y negro, en los que explora la precariedad y la marginalidad en diferentes espacios, desde la vida urbana a la rural. En 1995 el Instituto Chileno Norteamericano le entregó el premio Ansel Adams, y en 2017 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.
Hijo de un artista chileno y de una periodista danesa, Luis Ladrón de Guevara nació en Dinamarca en 1926 y tenía 4 años cuando junto a su familia llegó a radicarse a Chile. Se dedicó profesionalmente tanto a la fotografía como a la publicidad. Sus vínculos con el mundo cultural le permitieron retratar a personajes icónicos como Lily Garafulic y Marta Colvin. Contribuyó en la imagen corporativa y publicidataria de empresas públicas y privadas. En 1995 recibió el Primer Premio Internacional de Suecia.
Antes de dedicarse a la fotografía y al periodismo, Marcos Chamudes fue electo diputado de la República representando al Partido Comunista. Viajó a Nueva York, ciudad en donde despertó su interés y vocación por la fotografía. Obtuvo la ciudadanía estadounidense y se enroló en las fuerzas militares como soldado-fotógrafo durante la Segunda Guerra Mundial. Realizó varias exposiciones, destacando en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en la Organización de las Naciones Unidas, en donde trabajó un tiempo como reportero. En la década de 1950 regresó a Chile en donde montó su propio estudio y sala de exposiciones. Con el paso de los años, se dedicó principalmente a ejercer el periodismo, distanciándose del mundo de la fotografía.
Fuente: Memoria Chilena