Por Rossana Dresdner, directora ejecutiva de Imagen de Chile:
“Requerimos no solo trabajar en conjunto para construir nuestra marca país, sino también para alinear los mensajes que queremos transmitir al exterior”. Con estas palabras, la Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de La Fuente, dio inicio al Encuentro Anual de la Fundación Imagen de Chile el pasado 30 de marzo. Un evento que este año tuvo especial relevancia, porque no solo destacó el trabajo de las más de 1.300 empresas que trabajan con la Marca Chile, sino que también abrió, de manera formal y pública, una nueva forma de construir nuestra imagen hacia el mundo: de manera transversal y colectiva.
Vivimos un momento de inflexión, mundial y nacional, con enormes desafíos en lo económico y lo social, en un contexto de cuestionamientos al sistema democrático como forma de convivencia en las sociedades y entre los países.
En ese contexto, Chile apuesta por un modelo sustentable, en lo económico, lo humano y lo medioambiental. Un desafío no menor, pero que el país ha asumido como ha asumido todos los desafíos en su historia: con resiliencia y creatividad, echando mano a la variedad y magnitud de nuestros recursos y talentos.
En este complejo escenario mundial, Chile persevera en ser un socio confiable, que puede ofrecer certezas y tiene capacidad de mirar el futuro con audacia y esperanza, construyendo soluciones innovadoras que van más allá de nuestras propias fronteras.
En Imagen de Chile, creemos que es tiempo de hacer de éste nuestro principal atributo de marca. Y no solo mostrarlo al mundo sino también aportar con esa capacidad a la construcción de un mundo mejor.
Nuestra identidad, marcada históricamente por el territorio –sísmico y en erupción– se basa en comprender de manera adaptativa lo bueno y lo malo, en ser rápidos frente a las soluciones, resilientes, resistentes y perseverantes y en aprender de los errores. Somos serios pero flexibles, quitados de bulla pero audaces.
Dicen que las marcas país deben ser elásticas, para poder responder a nuevos desafíos. Y esa es, justamente, una de las características de los chilenos: la capacidad de adaptarse e inventar nuevas soluciones a desafíos nuevos. Una ventaja comparativa en un mundo que necesita nuevas respuestas, creatividad, innovación, confianza y compromiso con el futuro.
Nuestro relato debe ser, también, honesto y creíble, y reflejarse en miradas colectivas, acciones concretas y compromisos de trabajo. Un relato que nace del trabajo conjunto y con capacidad de representar nuestra diversidad. Un relato coherente con nuestra política exterior de cooperación multilateral, protección del medioambiente y los derechos humanos y promoción de los intereses económicos de Chile.
En la Fundación Imagen de Chile estamos trabajando en torno a tres grandes ejes para ese relato país, que creemos recogen nuestra historia, nuestros desafíos presentes y lo que soñamos construir a futuro.
El primero es la sustentabilidad, que abarca la inversión con mirada verde, políticas de conservación y protección de recursos naturales, capacidad de innovación y creación de soluciones con aportes nacionales en el área científica y tecnológica.
El segundo se vincula con la democracia, que nos permite situar el momento que vivimos como país, con un proceso constituyente, la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, y la apuesta por profundizar los derechos de los ciudadanos. También nos permite defender el sistema democrático como el único posible para las sociedades de hoy y del futuro, en momentos en que ello se pone en duda en algunas latitudes.
El tercer eje tiene que ver con la diversidad cultural. Somos hijos de procesos de migraciones, desde nuestros orígenes hasta la actualidad, de mestizajes que constituyen nuestra identidad y moldean nuestra forma de ser a partir de estilos e influencias diversos.
Chile está buscando respuestas a las grandes preguntas de hoy: el desafío de la sustentabilidad, una mejor democracia y sociedades más diversas e integradas. Desde esta esquina del planeta, tenemos que hablarle al mundo con una sola voz y construir nuestro futuro juntos, para así poder aportar a la construcción del futuro del planeta.
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