El pasado 12 de junio se lanzó en Cancillería uno de los lineamientos clave para la estrategia internacional de Chile, con implicancias comerciales, de DD.HH y posicionamiento de liderazgo a nivel global. Con esto, Chile es el primer país sudamericano en implementar una Política Exterior Feminista, sumándose a Francia, Canadá, Alemania, España, Luxemburgo, México, entre otros.
Alcanzar el fortalecimiento de la democracia con foco en la igualdad de género; apostar por un mayor empoderamiento y representación de las mujeres; profundizar la agenda de mujeres, paz y seguridad; abordar temas como comercio y género, cambio climático, ciencia, tecnología e innovación y promover un sistema integral de cuidados. Esos son los principales ejes de la Política Exterior Feminista presentada este 12 de junio por las tres mayores autoridades de la Cancillería chilena: el ministro Alberto Van Klaveren, la subsecretaria Gloria de La Fuente, y la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza.
De esta forma, Chile es el primer país sudamericano en implementar una estrategia de esta envergadura, por lo que además ingresa al concierto global con Francia, Canadá, Alemania, España, Luxemburgo y México, entre otros.
“Desde que asumí como ministro de Relaciones Exteriores —el pasado 10 de marzo—, dije que la PEF había llegado para quedarse; y qué mejor demostración que estar aquí para su lanzamiento, contribuyendo a la determinación del presidente Boric para que la acción estatal aborde, en todas sus expresiones y de manera transversal, el compromiso por la igualdad de género en las relaciones internacionales”, señaló Van Klaveren. Y añadió: “Se trata de alcanzar un mundo más igualitario, que reconozca y promueva los derechos de mujeres y niñas, y represente debidamente a las sociedades de hoy, anclados en un enfoque de DD.HH y en la promoción de principios de igualdad y no discriminación entre hombres, mujeres y diversidades. En esta aspiración, la acción exterior de los países no puede quedar fuera; muy por el contrario, la diplomacia y los organismos internacionales juegan un papel fundamental”.
Las palabras del ministro fueron reforzadas por la subsecretaria Gloria de La Fuente, quien señaló que el propósito es construir una sociedad más justa, inclusiva y sostenible, a través del desarrollo de políticas y acciones que promuevan la autonomía y el empoderamiento de las mujeres en distintos espacios.
“Un imperativo en materia democrática y de DD.HH.”
“La Política Exterior Feminista (PEF) es fundamental para la imagen de Chile; contribuye a nuestro posicionamiento mundial”, explica la subsecretaria en conversación con Fundación Imagen de Chile. Y argumenta: “Los países que tienen presente a las mujeres en todos sus ámbitos, son más confiables; sus instituciones generan mayores certezas jurídicas, por lo tanto, su economía se desarrolla mejor, lo que también atrae inversiones”.
Además, De la Fuente manifiesta que el compromiso con la PEF “es un imperativo en materia democrática, que refuerza el liderazgo de Chile en el mundo”.
La vicecanciller explica que la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing enfatiza la responsabilidad de los Estados en elaborar acciones, normativas y políticas en igualdad de género bajo el marco de los Derechos Humanos.
“La incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas contribuye a mejorar la comprensión de los procesos sociales, económicos y culturales; ayuda a redistribuir y mejorar la igualdad de derechos y oportunidades; a avanzar en transparencia y la rendición de cuentas (accountability); y a promover la participación ciudadana y el fortalecimiento de la democracia”.
Durante el lanzamiento de la estrategia, en materia comercial, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales Claudia Sanhueza recordó que Chile incorporó por primera vez (en 2016) un capítulo en materia de género en un acuerdo comercial bilateral con Uruguay, a lo que luego se sucedieron con Canadá, Argentina, Ecuador y, últimamente, con la Unión Europea. “Los gobiernos, los organismos internacionales y el sector privado tienen y pueden crear las condiciones para asegurar una mejor distribución de los beneficios en el comercio internacional”, advirtió.
En conversación con Imagen de Chile, Sanhueza va más allá: “El objetivo es que los beneficios de la integración económica y comercial sean inclusivos, es decir, que lleguen a todos los grupos y a las mujeres en igualdad de condiciones. Para eso, fomentar la participación femenina —tanto de trabajadoras como de empresarias en el sector exportador— es fundamental, no sólo para su empoderamiento sino también para el crecimiento económico”.
La subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales destaca una de las mayores ganancias de continuar fortaleciendo la estrategia feminista. “Desde el punto de vista de su imagen exterior, Chile destaca en los foros económicos internacionales por incluir una perspectiva inclusiva en todas las conversaciones. Nos comprometemos como Estado a continuar proyectando esta imagen en términos económicos y de género”, afirma en conversación con Imagen de Chile.
En lo concreto, en el ámbito institucional, la Cancillería creará la División de Asuntos de Género, que tendrá a su cargo la implementación de esta política, además de coordinar el trabajo con los organismos dependientes del ministerio: la Dirección de Fronteras y Límites, ProChile, el Instituto Antártico Chileno y la Agencia de Cooperación Internacional.
El lanzamiento de la PEF se realizó en el Salón Carrera de la Cancillería, con la presencia de las ministras Antonia Orellana (Mujer y Equidad de Género); Aisén Etcheverry (Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación); el presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic; la Representante Residente del PNUD en Chile, Georgiana Braga-Orillard; embajadores y embajadores presentes en nuestro país, así como la ex ministra de RR.EE, Antonia Urrejola, quien trabajó en la estrategia desde inicios del actual Gobierno.
En la instancia, el titular de Cancillería firmó el Memorándum de Entendimiento Sello Igualdad de Género para Instituciones Públicas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que fija un marco de colaboración con miras a identificar las brechas de género existentes en la institución y así avanzar en un plan de acción. Una vez finalizado el programa, se contará con una evaluación externa para su certificación y reconocer a la subsecretaría como un servicio que cumple estándares en igualdad de género, apoyo fundamental para la implementación de la Política Exterior Feminista.
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