Chile es país de montañas, por eso el Día Internacional de las Montañas, nos toca celebrar ese 67% de nuestro territorio destacando nuestra cordillera imponente que acompaña casi la totalidad de nuestros paisajes. ¿Eres montañista? Entonces Chile es tu destino final: altas cimas, nevados y cráteres, son algunos de los atractivos que aquí encontrarán los amantes de la aventura y el deporte en las cumbres más altas de cada una de las regiones de Chile, de norte a sur.
El volcán Parinacota -“lugar de parinas” en aimara – es la montaña más alta de la región y forma parte de la cadena de los nevados de Payachatas, al interior del Parque Nacional Lauca (reserva de la biósfera). Cuenta la leyenda que Los Payachatas, volcanes ubicados en el Parque Nacional Lauca, son las tumbas obsequiadas por la naturaleza a una princesa y un príncipe incas, los que hoy llevan el nombre de Parinacota y el Pomerape. La actividad eruptiva más reciente se estima alrededor del año 1800, concordante con lo sugerido por las leyendas aymara en la zona. Debido a su altura y a su baja dificultad técnica, es probablemente la montaña más ascendida de la zona.
El Sillajhuay, que en lengua aimara significa «sillón del diablo», es una pequeña cadena montañosa de origen volcánico ubicada sobre el límite chileno-boliviano. Posee varias cumbres entre las que destaca el cerro Alto Toroni, situado un poco más al norte. Considerada una montaña sagrada o»mallku» dentro de la cultura andina, alcanza los casi 6000m de altitud, dominando a todos los cerrosa del sector, y maravillando a sus visitantes con una pequeña lengua glaciar en su cara sureste, considerada como el glaciar descubierto más austral del altiplano.
El volcán Llullaillaco, que en lengua aimara significa «agua caliente», se encuentra ubicado entre la Provincia de Salta y la Región de Antofagasta, en la frontera de Argentina con Chile. A pesar de ser el tercer cerro más alto de Chile y de sus hermosos alrededores con pequeños arroyos que escurren entre bofedales y coironales en las quebradas desde donde se pueden divisar guanacos, burros y aves; es muy poco visitado debido al difícil acceso y a la existencia de campos minados.
En la actualidad existen dos rutas de ascensión por Chile: la ruta norte permite llegar a los 4600m en vehículo, mientras que la sur permite llegar a unos 5000m.
en el sector. En la actualidad existen dos rutas de ascensión por Chile: la ruta norte permite llegar a los 4600m en vehículo, mientras que la sur permite llegar a unos 5000m. En ambas es preciso cruzar grandes neveros con nieve dura, por lo que se recomienda llevar crampones y piolet de marcha, y durante el ascenso es posible divisar guanacos, burros y una que otra ave.
Ubicado en la tercera región de Chile -al interior de la ciudad de Copiapó- y en la provincia de Catamarca por el lado argentino, el volcán Ojos del Salado destaca como la cumbre más sobresaliente entre los picos cordilleranos de la zona, haciéndolo merecedor de varios récords en Chile y el mundo: ser el volcán más alto del mundo, la segunda cumbre de América, la montaña más alta de los Andes chilenos y la segunda de los Andes argentinos después del Aconcagua (6959m).
Por estar ubicado al sur del desierto de Atacama, en medio del denominado Altiplano Sudamericano, en sus alrededores es posible apreciar salares, arenas, flamencos y lagunas de colores; acompañado de nieves y glaciares que coronan las cumbres de zona más árida y desértica de Los Andes.
El Nevado de Olivares, además de ser el cerro más alto de la Región de Coquimbo en Chile; es el cuarto más alto de la Provincia de San Juan en Argentina, después del Nevado Olivares Central o de la Majadita. Se trata de un “seismil” rara vez ascendidos debido a la dificultad para acceder a él y a la falta de agua en sus posibles campamentos.
La ruta normal por Argentina se inicia junto a la ruta al Paso Aguas Negras en la entrada a la quebrada del arroyo San Lorenzo a unos 4100m de altitud, mientras que la ruta normal por Chile comienza pasado el embalse La Laguna a unos 3400m lo que hace que la aproximación sea más larga que por Argentina. Esto último, sumado a la sequedad del cerro por el lado chileno, hace que el cerro reciba muy pocas visitas por esta vertiente.
El Juncal es un enorme nevado que ocupa un importante sitial en la cordillera central cercana a Santiago. Es el punto de comunión de grandes sistemas glaciares que se dispersan desde sus cuatro cumbres hacia diferentes direcciones ostentando nieves que no tienen parangón entre los vecinos. Pocos cerros, y en especial aquellos que están ubicados en los Andes centrales chilenos, presentan una ladera norte tan nevada y empinada como el Nevado Juncal y, por lo mismo, es un caso especial que ha llamado la atención de glaciólogos de diversas partes del mundo que han viajado para investigarlo en detalle.
El Tupungato – «mirador de estrellas», «paloma blanca», «punta del techo», «monte alto», «el que espanta y rechaza», «el que infunde temor o respeto», «cerro donde nace el río de oro», «observatorio de los cóndores» son algunas de las interpretaciones para su nombre provenientes de las lenguas huarpe, quechua y mapudungún-: es la montaña más alta de la cordillera de los Andes al sur del Aconcagua y domina los alrededores con su enorme tamaño y representativo cono, sobrepasando por muchos metros a todas las cumbres vecinas. Este volcán es un desafío serio para montañistas que busquen experiencia en altura; un «seismil» alto, aislado, técnicamente simple, y tan duro como el Aconcagua.
Probablemente a muchos montañistas que hayan ascendido algún cerro de la zona del cajón del Maipo, les ha llamado la atención al mirar hacia el Sur un gran macizo amesetado fuertemente glaseado. Se trata de los Picos del Barroso, una extraña montaña muy poco visitada en el último tiempo, debido a las políticas de restricción de acceso. A pesar de tratarse de la montaña más alta del sector, no presenta una cumbre claramente identificable, sino que más bien parece ser una gran mole glaciar casi plana en su parte superior con cuatro cimas principales: dos completamente dentro de Chile, una en Argentina y otra binacional.
Límite fronterizo entre Argentina y Chile, el complejo volcánico del Planchón-Peteroa-Azufre constituye uno de los fenómenos montañísticos más atractivos de la cordillera central de los Andes. En sus alrededores existen varios glaciares, que dan nacimiento a importantes ríos. Por el lado chileno, al río Claro, que se une al río Teno en Los Queñes, y a parte de la cuenca superior del río Colorado. Por el lado argentino, al río de Valenzuela, que más adelante se transforma en el río Grande. El Peteroa, es un volcán achatado de aprox. 3600m, se encuentra ubicado entre los volcanes Planchón (ubicado al Norte) y Azufre (ubicado al Sur), ambos con alturas que superan la del Peteroa. Al montañista actual que alcance esta cumbre, lo espera este conjunto de cráteres, en lugar del clásico cono volcánico que alguna vez tuvo el Peteroa y que su vecino Azufre todavía mantiene.
En la zona central de los Andes de Chile, a 70km al sureste de la ciudad de Chillán, se empina este volcán que está inmerso en un accidentado entorno donde se pueden observar grandes morrenas, rimayas, grietas, glaciares, cráteres y conos parásitos, además de sus dos grandes vecinos: el volcán Nuevo (3186m) y el volcán Viejo (3122m). Posee varios glaciares que dan origen a su nombre, siendo los más característicos los que se descuelgan al sureste y suroeste. Hoy en día el glaciar suroeste se encuentra reducido a una pequeña masa de hielo que baja desde la cumbre hasta los 2500m aproximadamente, en dirección al valle de Shangri La, donde más abajo se encuentra un enorme escorial volcánico entre medio de un hermoso bosque nativo compuesto de lengas, quilas, copihues, coihues y robles. Debido a que es el más accesible de los glaciares de la región es utilizado como escuela por andinistas de Concepción, Chillán y otros de la Octava Región.