Yayita, Coné, Doña Tremebunda y Garganta de Lata son solo algunos de los personajes que se nos vienen a la mente cuando recordamos una de las historietas más populares y reconocidas de nuestro país, “Condorito”.
Creada por René Ríos, o mejor conocido como Pepo, esta historieta fue publicada por primera vez el 6 de agosto de 1949 en la revista Okey de la editorial Zig Zag, cuya historia abarcaba son páginas enteras; lo cual difiere de las actuales que abarcan solo una plana o incluso solo media plana.
Nuestro personaje principal es el que le da su nombre a este cómic, Condorito, un cóndor antropomorfizado que vive en un pequeño pueblo de nombre Pelotillehue y cuyas historias giran en torno a situaciones o problemas en las que él y sus amigos constantemente se ven involucrados.
Los orígenes de este cómic no suelen ser conocido por muchos, pero sus inicios se deben a una película de Disney estrenada en 1942, llamada “Saludos amigos”. Esta película mostraba a personajes como el Pato Donald viajando por los diversos países de Latinoamérica. Cuando fue el turno de visitar Chile, este fue retratado por un pequeño avión que a los ojos de Pepo era una representación paupérrima de nuestro país.
A partir de este momento decidió poner a trabajar su imaginación y, inspirado en uno de los emblemas de nuestro escudo patrio, le dio vida a nuestro Condorito. Con el tiempo Condorito se fue desarrollando con la intención de representar al chileno de campo y humilde, y que al mismo tiempo se destaca por ser bromista, ingenioso y pícaro, y al mismo tiempo lograr llegar a nuevos públicos.
En 1955 se publicó por primera vez una recopilación de los chistes de Condorito, y de ahí en adelante comenzaron a publicarse de manera periódica. A partir de este punto la popularidad de Condorito solo comenzó a subir, hasta que las nuevas ediciones de las aventuras de este personaje comenzaron a ser vendidas en otros países de Latinoamérica, y de paso también salieron los primeros productos comerciales cuyos diseños contenían a los diversos personajes.
Actualmente se siguen imprimiendo de forma constante nuevas ediciones de esta historieta, y si bien la popularidad ha disminuido en comparación a su época de oro, sigue estando vigente en nuestra memoria colectiva, tanto así que ya cuenta con su propia película producida en Chile y una estatua en honor de este personaje en el Parque del Cómic de San Miguel.