Durante el 2023, nuestro país afianzó su rol como promotor del modelo democrático en Latinoamérica y el mundo, demostrando su compromiso con el fortalecimiento de su sociedad, así como con los desafíos globales.
Chile es hoy una democracia plena, de acuerdo al Democracy Index 2023, elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist. De acuerdo al estudio, la democracia chilena se instaló en el puesto 19 del ranking como “democracia plena”, seis puntos más arriba que el año anterior. Esta evaluación se afianza con el reporte Freedom in the World 2023, de la ONG Freedom House, en cuyo índice nuestro país ocupa el tercer lugar en América, solo superado por Canadá y Uruguay.
El proceso de expansión de libertades y derechos civiles de Chile en las últimas décadas, reconocido y valorado internacionalmente, está en el centro de la confianza que generamos ante el mundo y ha potenciado un aumento sostenido de la inversión extranjera en Chile. “Nuestras convicciones democráticas se fundan, como lo demostró el reciente desarrollo constituyente, en el respeto a los procesos de participación, deliberación y decisión colectiva que surgen desde nuestras instituciones, de los cuales los chilenos hemos sido activos protagonistas en los últimos años”, señaló Rossana Dresdner, directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile.
En el caso del desarrollo de la industria del Hidrógeno Verde en Chile, ha contado con importante apoyo de la comunidad europea, que se expresó en junio con la firma de dos acuerdos de cooperación para el desarrollo de este biocombustible.
En un contexto marcado por desafíos geopolíticos y dificultades mundiales, que han llevado al estancamiento, o incluso retrocesos o pocas mejoras en la calidad de las instituciones democráticas a nivel global, la solidez de la institucionalidad chilena resalta aún más. Como señaló el secretario general de la ONU, António Guterres, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, “la sólida democracia chilena de hoy nos permite tener la esperanza de que la humanidad, unida en su diversidad, puede resolver cualquier desafío global”.
En la actualidad, la positiva evaluación que exhibe nuestro país se traduce en beneficios concretos, desde ostentar el pasaporte “más poderoso” de América Latína –15° a nivel global según el índice de Henley & Partners–, poseer la red de Tratados de Libre Comercio más poderosa del mundo –con acceso a más del 60% del PIB mundial–, y ser reconocido como participante activo en el escenario político internacional.
El rol de Chile en la geopolítica mundial
Durante el 2023, los desafíos que enfrenta nuestro planeta se hicieron más evidentes. Seguridad alimentaria, desarrollo de energías renovables, así como acciones que para mitigar la crisis climática fueron algunas de las temáticas que ocuparon la agenda, áreas en las que Chile no sólo está innovando, sino que además cuentan con importante apoyo de la comunidad internacional, principalmente debido a la sólida institucionalidad del país.
Es el caso del desarrollo de la industria del Hidrógeno Verde en Chile, que ha contado con importante apoyo de la comunidad europea, que se expresó en junio con la firma de dos acuerdos de cooperación para el desarrollo de este biocombustible. “Este es uno de los proyectos más importantes en los que podemos embarcarnos juntos. Este Fondo para el Hidrógeno Renovable, aquí en Chile, apoyará el desarrollo de esta industria estratégica. Creará buenos puestos de trabajo en el país, e impulsará sus exportaciones de hidrógeno renovable al mundo y, por supuesto, también a sus socios, como la Unión Europea”, afirmó durante su visita al país la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Fue solo un par de semanas después que la prensa internacional relevó el papel de Chile durante la cumbre de la CELAC y la UE, donde medios como el periódico económico Handelsblatt resaltó la figura del presidente Gabriel Boric, en un artículo titulado “El salvador de la cumbre”. “En Latinoamérica, los chilenos tienen fama de ser fiables y serios. Gabriel Boric, el presidente de Chile, acaba de mostrar en la cumbre de Bruselas que algo de cierto debe haber en ese cliché”, aseguraba el medio alemán, en referencia a la firma con la UE una declaración de intenciones para una estrecha cooperación futura en materia de cadenas de valor de materias primas. “Tenemos ideas afines, compartimos los mismos valores y somos socios elegidos para convertirnos en actores globales clave en la energía limpia y la transición digital”, afirmaba nuevamente von der Leyen.
Proceso constituyente y el modelo chileno
Desde el retorno a la democracia a fines de los 80’, nuestro país se ha consolidado ante el mundo por el respeto a las instituciones, su sistema electoral, y la capacidad de resolver diferencias a través de éstas. En 2019, tras el estallido social, la atención del mundo se puso en el proceso constituyente chileno, que se inició a través de un acuerdo amplio entre los distintos espectros políticos, y que desembocó en tres plebiscitos populares.
El debate, que se extendió entre 2019 y 2023, fue seguido de cerca por los medios de comunicación internacionales, en un contexto en que otros países de la región enfrentaban problemas similares y la democracia se ponía en duda. En 2021, el medio britanico BBC News afirmaba que “…en un clima convulso en América Latina, exacerbado por la pandemia y con Colombia como ejemplo más actual, lo que sucede en Chile es observado como un posible ejemplo de cómo atender los reclamos sociales con un proceso democrático que renueve el Estado”.
El desarrollo de este proceso, tanto la participación como el respeto transversal de los resultados, dan cuenta de una forma de cómo resolver las diferencias que ya es parte de la idiosincrasia chilena. Una forma democrática.