El Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz se refirió a los avances en la transformación del transporte público desde 2018, como parte del compromiso del país con la descarbonización y la sustentabilidad.
La capital de Chile, Santiago, se ha consolidado como una ciudad pionera en el transporte público sustentable, posicionándose como la urbe con la mayor flota de buses eléctricos a nivel mundial, fuera de China. Este logro, fruto de políticas de Estado y colaboración público-privada, no solo refuerza el compromiso del país con la descarbonización, sino que también ha transformado positivamente la experiencia de millones de usuarios.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó que la apuesta por la electromovilidad ha sido un esfuerzo sostenido a lo largo de distintas administraciones. “Este es un proyecto que trasciende gobiernos y que nos permite posicionarnos como referentes globales en sostenibilidad. Hoy, contamos con más de 2.500 buses eléctricos en Santiago, y esperamos superar los 3.500 al término de este período de gobierno”, señaló en una conferencia de prensa con los corresponsales de la prensa internacional. El propósito es que a 2040 todos los buses que recorran la ciudad sean eléctricos.
El impulso hacia un transporte limpio comenzó en 2018, cuando llegaron los primeros buses eléctricos al sistema de la capital. Desde entonces, Santiago ha liderado la región en innovación tecnológica, mejorando tanto la calidad del aire como la experiencia de los usuarios. “No somos la ciudad más grande ni la más rica, pero es una que se ha animado audazmente a empujar una política pública que ha permitido logros que van mucho más allá de la descarbonización. El bus eléctrico no emite ruido ni vibraciones. Es más que un medio de transporte, es un vecino amigable y un motivo de orgullo para los santiaguinos”, añadió el ministro.
Por otro lado, el Dictuc de la Universidad Católica evaluó en 2023 un terminal de combustible diésel versus un terminal eléctrico y estableció que este último producía 44% menos de emisiones contaminantes y un 42 % menos de ruido.
La implementación de estas iniciativas ha sido posible gracias a un ecosistema de actores que incluye al sector privado e instituciones como InvestChile. Karla Flores, directora de esta entidad, destacó el rol clave de la inversión extranjera en el proceso: “El activo que tiene Chile, y Santiago en particular, con los temas de movilidad es súper robusto. Cuando tú vas afuera a promover Chile, parte de lo que la gente ya ve del país son los buses rojos eléctricos de Santiago como parte de la imagen de la ciudad”. Flores también añade que están realizando rondas en búsqueda de inversiones para buses eléctricos en regiones.
Por otro lado, la electromovilidad ha abierto nuevas oportunidades laborales, especialmente para las mujeres. Según Paola Tapia, directora de Transporte Público Metropolitano, “más del 10% de los conductores de buses eléctricos son mujeres, lo que equivale a 1.800 mujeres al volante, marcando un cambio cultural y abriendo espacios laborales de calidad en sectores históricamente dominados por hombres”.
“El avance de Santiago en electromovilidad es un reflejo de la apuesta que hizo Chile por la sustentabilidad con acciones concretas, por ser pioneros en esta materia, por atreverse a tomar riesgos con el objetivo de que sean políticas que trasciendan gobiernos y que busquen un fin común como es la descarbonización y el cuidado del medioambiente. Estas acciones rinden sus frutos y hoy la imagen de la que goza Chile internacionalmente es muy positiva en transición energética”, sostiene la directora ejecutiva de Imagen de Chile, Rossana Dresdner.
En 2023, Santiago alcanzó los niveles más bajos de contaminación en 25 años, y la calidad de su sistema de transporte ha sido reconocida como un referente en América Latina y el mundo. Así, Santiago refuerza su posición como una capital moderna, inclusiva y comprometida con el medio ambiente. “Chile está demostrando que la sustentabilidad no es un lujo, sino una oportunidad para transformar ciudades y vidas”, concluyó el ministro Muñoz.