Obras de teatro en donde la plataforma de videoconferencia es parte de la historia. Esa es la premisa de Living Teatro, obras originales e interpretadas en vivo a través de Zoom por un elenco magistral.
The Cow Company se alistaba para estrenar dos montajes de teatro en vivo, cuando en marzo de 2020 se suspendieron las funciones teatrales presenciales. En medio de este escenario, Marcos Alvo, director de la productora, le propuso al guionista Rafael Gumucio escribir una obra que fuera pensada para transmitirse en una plataforma de videollamada.
“No queríamos hacer Hamlet por Zoom porque no tenía ningún sentido, sino que la idea era que la plataforma de videoconferencia que usáramos fuera parte de la historia, que quedara dentro de la narrativa”, cuenta Marcos a poco más de un año desde el estreno de la primera obra de Living Teatro llamada “Clase magistral” y que contó con un elenco de lujo formado por Luis Gnecco, Amparo Noguera y Gabriel Urzúa.
Desde entonces, esta compañía de teatro ha realizado más de 40 obras en vivo y calculan que alrededor de 40.000 personas compraron alguna vez una entrada. Este formato experimental, que marca una horizontalidad entre los actores y el público -ya que todos se conectan a través de Zoom-, cautivó el interés internacional. Las obras se adaptaron a un español neutro y se estrenaron en el mercado colombiano con un elenco local, mientras buscan expandirse a otros países latinoamericanos.
“Lo fantástico de este formato es que es totalmente democrático: la forma en que te ve el público es la forma en que tú ves al público. Quedamos todos circunscritos en un mismo cuadro, que es la pantalla del computador, entonces el público te ve a ti con el mismo soporte que tú lo ves a él. Yo siento que es un formato que solo se puede seguir explorando cosas, hasta dónde da los recursos que tiene”, afirma el actor Luis Gnecco, quien ha formado parte del elenco desde el inicio.
Otra de las particularidades es la comunidad que se ha generado en torno a estas obras de teatro. Al final del montaje, tanto los actores, el productor, el guionista y el público encienden sus cámaras para verse las caras, conocerse y entablar una conversación relajada y reflexiva sobre la obra, un espacio único en que espectadores e intérpretes conversan de tú a tú.
“(Los conversatorios) es como una obra parte, casi tan importante como la obra misma. Es la obra de la comunicación con el público, momentos en que conversamos, nos ven, nos preguntan… Son parte de la obra, bien importante y bien esencial. Nos vemos, nos ven a nosotros, estamos en su casa, están en nuestra casa, y eso ha producido una relación bien extraña y cercana a la vez”, comenta el guionista Rafael Gumucio. Algunas personas incluso se han conectado desde los hospitales o durante el confinamiento preventivo por ser casos activos o contactos estrechos de covid.
Este formato digital también ha contribuido a descentralizar el teatro en el país. Casi el 70% de las personas que se conectan lo hacen desde fuera de Santiago, e incluso una parte de la audiencia se conecta desde otros países. “Muchas veces nos llegan saludos de Australia, Canadá, Estados Unidos, Argentina, Panamá, México. La mayoría son chilenos que viven afuera. Hay rostros que nos vemos todas las semanas y que hoy día son tan conocidos como los actores”, cuenta Marcos y agrega que es el propio público el que les ha pedido que continúen con estas obras incluso cuando se retomen las actividades presenciales. “Nuestra intención es que una vez que volvamos a la normalidad o a la nueva normalidad seguir con el teatro presencial y también seguir con el teatro por Zoom”, señala.
Otras noticias relacionadas
