De norte a sur la artesanía chilena habla de nuestra gente, su talento, las tradiciones y el territorio. En conjunto con Fundación Artesanías de Chile -que trabaja con una red de casi tres mil artesanos a lo largo del país, a quienes compra y vende su arte bajo los principios de Comercio Justo-, presentamos 10 piezas de la artesanía tradicional chilena, hecha por artesanos que mantienen vivo este patrimonio cultural del país.
Chuspa aymara
En Chile, el pueblo aymara vive principalmente en las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá. Herederos de saberes prehispánicos, de quienes vivían en territorios andinos desde tiempos precolombinos, su textilería tradicional se define por sus tejidos de gran prolijidad, elaborados con pocas y simples herramientas. Su técnica y estilo se desarrollan siguiendo un cuidado proceso que parte desde la selección del vellón de alpaca, animales que crían las mismas familias artesanas. Después de seleccionar la fibra la hilan minuciosamente y dan paso a la tradición: tejen en telar de cintura o de cuatro estacas, (herramientas prehispánicas). Los textiles son el lienzo donde plasman elementos de su identidad y son elaborados principalmente en fibra de camélido, que las artesanas escarmenan, hilan y tejen en distintos tipos de telares, clasificados según su tamaño. En ellos realizan tradicionales piezas como fajas, chuspas (en la foto), talegas y llijllas.
Tallado en piedra de Combarbalá
En la ciudad de Combarbalá, en la provincia de Limarí, Región de Coquimbo, las artesanas y artesanos trabajan una piedra dura, única en el mundo, que extraen a no más de diez metros bajo suelo, entre una mezcla de minerales conocida como la combarbalita. Casi todas de tonos distintos, con ella elaboran cubiertas, piezas figurativas de la flora y fauna de la zona y piezas utilitarias como pocillos y vasos.
Arpilleristas
La arpillera surgió como oficio artesano en Chile en los años 70, ante la necesidad de muchas mujeres de contar con ingresos para sustentar a sus familias por la situación de vulnerabilidad que había generado el contexto de dictadura. Se desarrolló principalmente en zonas urbanas como Santiago, la capital. Esta artesanía, que consiste en retazos de tela unidos a través del bordado, se convirtió en una vía para expresar sus historias, sueños y demandas sociales.
Cerámica de Talagante
La cerámica policromada de Talagante, localidad rural ubicada en la Región Metropolitana, es una tradición local que nació durante la Colonia de la mano de las religiosas del convento de las Monjas Claras, quienes se encargaron de transmitir en la comunidad, durante seis generaciones, esta expresión popular que retrata en greda pintada de vivos colores personajes de la cultura popular y religiosa del Chile de esa época.
Cestería Crin de Caballo
Rari es una localidad rural ubicada en la precordillera de la Región del Maule, en la zona central de Chile, donde desde niñas las mujeres aprenden el oficio de la microcestería en crin: tejer a mano miniaturas usando como materia prima el pelo de la cola del caballo. En ellas suelen representar su entorno campesino: flores, mariposas, insectos. El uso de las piezas suele ser ornamental.
Cerámica de Quinchamalí
La alfarería de Quinchamalí, localidad ubicada en la Región de Ñuble, en el centro sur de Chile, es reconocida por su greda negra, color que los artesanos logran en el proceso de la quema, que primero se hace en un fogón con guano de buey y luego en guano de caballo. Las piezas llevan decorados en bajo relieve, hechos por las artesanas con una aguja y que luego pintan con tierra blanca que consiguen en la misma zona.
Chemamüll
Los chemamüll -gente de madera en mapudungun- son grandes esculturas talladas en una pieza de madera, un tronco, por artesanos Mapuches. Y corresponden a reproducciones en formato pequeño de las estatuas que antiguamente eran puestas sobre las tumbas en los cementerios Mapuches. Su finalidad era reflejar en ellas el espíritu de quien allí era enterrado y acompañarlo en su viaje hacia el más allá.
Trarikamakuñ
El diseño de la Manta Cacique o Trarikamakuñ se logra amarrando fuertemente zonas de la urdimbre (Bromelia sphacelata) creando el diseño en zigzag. Las zonas reservadas con amarras impiden que entre el pigmento al momento de teñir, quedando zonas blancas y con color. Las artesanas montan nuevamente las urdimbres teñidas con el diseño del trarikan y tejen la manta con técnica de entramado.
Pilwas de Puerto Saavedra
Hace cientos de años el pueblo Mapuche lafquenche de Puerto Saavedra y la localidad costera de Budi, en la Región de La Araucanía, teje pilwas (bolsa en mapudungun), principalmente para transportar alimentos. Las tejen hombres y mujeres en fibra de chupón, una planta nativa que limpian, secan y tuercen, hasta conseguir una soga resistente con la que tejen pilwas de variados tamaños y formas.
Cestería de Chiloé
La quilineja es una de las fibras vegetales más preciadas por los artesanos de Chiloé. Para conseguirla se internan en el bosque hasta encontrarla enredada en los árboles. Por medio de un ritual piden permiso a los espíritus para extraerla, llevando siempre consigo un diente de ajo para espantar al Trauco, criatura de la mitología chilota. Con la quilineja que obtienen en esas largas caminatas por tupidos senderos tejen canastos y escobas.
Para conocer y vitrinear sobre la artesanía chilena entra a Artesanías de Chile.