Lo más seguro es que ya hayas escuchado el término «fruta chilena». En los supermercados de todo el mundo es posible encontrar manzanas y uvas procedentes de Chile, pero si estás en el país y quieres probar algo más exótico, Chile también ofrece una sabrosa selección de frutos que difícilmente podrás probar en otros lugares.
Chile, con su geografía diversa y su rica tradición cultural, es un país reconocido por albergar una amplia variedad de frutas excepcionales. Estas no solo destacan por sus sabores únicos y exquisitos, sino también por sus beneficios para la salud y su importancia en la vida cotidiana de los habitantes de Chile.
El maqui se trata de un pequeño arbusto de ramas abundantes, pequeñas flores blancas y unas bayas muy pequeñas, dulces y de tonalidad oscura, casi negras.
Es una fruta originaria del sur del Chile, donde los mapuches la utilizaban como complemento alimenticio y para preparar «chicha», una bebida alcohólica. También tiene propiedades curativas, ya que es cicatrizante, antiinflamatorio, antiespasmódico y es uno de los más poderosos antioxidantes conocidos.
De hecho, numerosas empresas chilenas y de otros países se han percatado de las innumerables propiedades benéficas del maqui, llamándolo incluso el «súper fruto» o «superberry». En Chile crece de forma natural, por lo que es posible encontrarlo en ferias del sur del país de forma natural o como mermelada.
La chirimoya es originaria de Los Andes, fue catalogada por Mark Twain como «la fruta más deliciosa conocida por el hombre». En Chile se puede encontrar fresca en todo el centro del país, principalmente en las regiones de Coquimbo y Valparaíso. Por lo mismo, si quieres saborear las mejores chirimoyas debes dirigirte a ferias y mercados de ciudades como La Serena o Quillota.
La planta pertenece a la familia de las annonáceas, y su fruto con forma redonda y de cáscara verde. Su contenido es una pulpa blanca, cremosa, suave y dulce. En algunos lugares la conocen como «custard apple», por su similitud con la manzana pero con una pulpa más carnosa. Una forma muy tradicional de comerla en Chile es con jugo de naranja, contrastando el dulzor del fruto con la acidez y frescura del zumo del cítrico. Esta combinación recibe el nombre de «chirimoya alegre».
La rosa mosqueta corresponde a un arbusto que se encuentra en estado silvestre en Chile. Sus frutos tienen forma ovalada y poseen un color naranjo brillante. Además, algunas veces da origen a frutos deshidratados llamados aquenios, los que son de color más rojizo. Actualmente, el poderoso aceite que contienen sus semillas es aprovechado para realizar todo tipo de productos de cosméticos y para la salud.
Sus atributos son múltiples; incluso es posible utilizarla en mermeladas y todo tipo de comestibles. Por lo mismo, actualmente se comercializa en una gran variedad de productos, desde infusiones a cremas para la piel.
La rosa mosqueta se encuentra principalmente en la región del Bío Bío de Chile y representa un gran potencial de exportación. Los datos de Business Chile indican que la nación dispone del 85% de la oferta internacional de rosa mosqueta. La modalidad más común para saborearla es en una mermelada, ya que el fruto exótico de por sí es algo seco y duro, pero su jugo es exquisito además de muy saludable.
La papaya, aunque también se da en otras regiones del mundo, esta fruta de color amarillo con textura similar al melón tiene un sabor especial en la ciudad de la Serena, perteneciente a la región de Coquimbo.
Es esa ciudad del norte de Chile, se ofrecen una gran variedad de productos elaborados con la fruta: desde jugo y jarabe, hasta alcohol y fruta confitada. La papaya posee una delgada cáscara y en su interior tiene un sabor muy dulce y un aroma muy agradable, por lo que a partir de esta se hacen helados, jarabes, miel, néctar, caramelos y licor.
Además, tiene excelentes propiedades curativas, ya que sirve para el tratamiento de trastornos intestinales como úlceras o problemas de colon.
Por otro lado, la importancia de la papaya tiene que ver con la enzima que contiene. La denominada «papaína», es la mejor catalizadora para la digestión de proteínas.
La frutilla chilena o frutilla blanca es una versión autóctona y pálida de la tradicional frutilla, pero no por ello menos dulce. De hecho, algunos llaman «frutilla de piña», por su sabor similar a la fruta tropical. Los primeros que probaron este tipo de berry fueron los pueblos mapuches y picunches de la zona centro y sur del país.
En tanto, el primer europeo en degustarla fue el cronista jesuita Alonso de Ovalle, quien encontró estos frutos exóticos en medio de un campo en el sur del país, por lo que los llamó fragaria chiloensis, que significa frutilla chilena.
Se trata de una fresa muy jugosa y aromática, que se cultiva actualmente desde el oeste de Norte América hasta las zonas más australes de Chile y Argentina. Hay variedades rojas, amarillas o blancas.