Cada año, el mundo conmemora el día de la mujer indígena, fecha en la que se busca relevar su importancia tanto desde un punto de vista histórico, como su rol en la actualidad como agentes de cambio.
Portar la herencia cultural de los pueblos, la transmisión de las lenguas tradicionales, el valor de la existencia en sintonía con la naturaleza y, en muchos casos, la habilidad de ser interlocutoras entre el mundo espiritual y terrenal. Esos son solo algunos de los roles clave que históricamente han tenido las mujeres en la cosmovisión de las culturas originarias de Chile.
“Más que tener roles asignados, lo que existía era la complementariedad, algo que está presente en la mayoría de las cosmovisiones indígenas”, afirma Verónica Figueroa Huencho, académica mapuche de la Universidad de Chile. “A diferencia de la sociedad occidental, caracterizada por una cierta jerarquía vinculada con el género, elementos como la transmisión de la lengua, de la cultura, y el liderazgo formaban parte de los roles de la mujer”, agrega.
Ejemplos como estos es posible verlos hasta nuestros días, donde casos como la Machi, máxima autoridad espiritual mapuche, tiene el papel de mediadora entre el mundo natural y sobrenatural, reconocer dolencias y como tratarlas, y ser la guía moral de su comunidad. Vemos también como en culturas como la Tehuelche, la mujer y el hombre integraban conjuntamente las partidas de caza y recolección, exhibiendo una sociedad precolombina mucho más igualitaria que la que para ese entonces exhibía la occidental.
El papel de líder es sin duda uno de los que sobresale entre las mujeres de pueblos originaros. Al recorrer la historia de los pueblos indígenas, se pueden encontrar varios ejemplos, de dirigentes y lideresas que demostraron grandes aptitudes tanto para la negociación como para guiar y dirigir procesos sociales.
“La conmemoración de este día tiene un origen muy importante, con una rebelión liderada por una guerrera indígena en contra del abuso y la injusticia. Este rol de liderazgo sigue presente en las mujeres, a quienes podemos ver hoy encabezando movimientos en contra de la exclusión, la discriminación, y la asignación de estereotipos y prejuicios que muchas veces nos alejan de los espacios de opinión y decisión” señala la académica Figueroa.
A pesar de que en los últimos años las culturas originarias han empezado a ganar espacios de participación claves en la sociedad, su realidad y particularmente la importancia de la mujer indígena siguen siendo elementos invisibilizados. De acuerdo con la encuesta Casen 2015, las mujeres indígenas representan el 51% de la población indígena del país, lo que se traduce en más de un millón de mujeres que reconocen pertenecer a los diez pueblos indígenas reconocidos por la ley chilena.
En la actualidad, el papel que cumplen es importante, no solo en el ámbito político a través de movimientos u organizaciones de reivindicación social, sino que también en la preservación y difusión de su cultura, la recuperación de prácticas agroecológicas y la perpetuación de una identidad propia asociada a sus valores ancestrales, todos elementos cuya conservación, está