Columna de Rossana Dresdner, Directora Ejecutiva de Fundación Imagen de Chile.
Durante dos semanas, los Juegos Panamericanos reunieron en Chile a más de 5 mil atletas de América y cerca de un millón y medio de espectadores, convirtiéndose en un evento de carácter nacional como hemos visto pocos. Fue un espacio de encuentro y celebración para todo el país que, creemos, necesitábamos. Emocionó ver los recintos llenos, personas de todas las edades, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, vibrando con toda clase de deportes, muchos muy distintos a los que acostumbran a dominar los estadios y las pantallas. Y luego las medallas chilenas, más prolíficas que nunca. Fue un entusiasmo transversal, que casi nos tomó por sorpresa. Fue garra, compromiso, logros, alegría, celebraciones. Y orgullo. Orgullo chileno.
Los Panamericanos fueron una oportunidad inigualable para sentirnos parte de un todo y para expresar la verdadera esencia de Chile al mundo. Para Imagen de Chile, ese no es un tema menor. Es a lo que nos dedicamos.
Ahora tenemos los Parapanamericanos, expresión pura de fortaleza, capacidad de esfuerzo y de trabajo colaborativos, de dedicación, mística, convicción y valores. Creemos que justamente, de eso se trata nuestra Imagen País. De decirle al mundo de que somos capaces, que queremos, que creemos. Y, por supuesto, que podemos.
Somos un país que en su historia ha enfrentado diversos escollos, pero que entiende que los logros no está determinado por la ausencia de problemas, sino que por la capacidad de levantarse y enfrentarlos. Estamos construyendo un país mejor. Avanzamos de manera quizás no tan celera como todos quisieran. Pero avanzamos de manera responsable, con los ojos puestos en un horizonte más cercano que remoto.
Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos son mucho más que una competencia deportiva; son una representación vibrante y dinámica de la determinación que nos mueve: esfuerzo colectivo, aspiraciones de una vida y mundo mejor, y un recordatorio constante de que, con voluntad y trabajo conjunto, no hay límites para lo que podemos lograr. Eso es lo que nos mueve.