La capital chilena es una mezcla de historia, patrimonio, modernidad y diversidad cultural. Desde el icónico Cementerio General y el histórico Barrio Yungay, hasta modernos barrios como El Golf y la mundialmente aclamada gastronomía del restaurante Boragó, la ciudad se erige como un destino turístico multifacético. E imperdible, según los World Travel Awards.
“Cuando uno conoce esta ciudad, la recorre, la camina, ocupa sus espacios, ve su geografía, la cordillera, sube a sus cerros, disfruta sus vistas panorámicas, su patrimonio arquitectónico, artístico y paisajístico, es, creo yo, imposible no enamorarse de Santiago y no hacerse adicto o adicta a esta ciudad”. Las palabras son de Rodrigo Guendelman, fundador de @SantiagoAdicto, mientras guía un recorrido que Imagen de Chile realizó por la capital con la prensa internacional.
Santiago fue catalogada en julio de este año como South America’s Leading City Destination en los World Travel Awards 2024, más conocidos como los “Oscar del turismo”. Hoy, la capital de Chile está siendo reconocida como una ciudad atractiva y no solo como un lugar de paso. Una de sus principales fortalezas es sus contrastes: antigüedad y modernidad, sectores populares y sectores altos, gastronomía de barrio y otra de prestigio internacional. Contrastes que se mezclan y complementan a la perfección para hacer de la capital un destino deslumbrante e imperdible.
Un recorrido patrimonial: viaje a la historia
El Cementerio General, uno de los más grandes de Latinoamérica, es un hito patrimonial de 86 hectáreas que alberga tumbas y mausoleos de la mayoría de los expresidentes de Chile y de reconocidas personalidades como Violeta Parra y Víctor Jara. Un destino poco común entre los visitantes extranjeros pero de gran atractivo turístico, puesto que cuenta por sí solo la historia del país, sus luces y sombras. “Es, por qué no, uno de los más lindos del mundo, donde encuentras arquitectura específica del cementerio, grandes escultores y escultoras, árboles centenarios. Realmente, un lugar maravilloso”, concluye Guendelman.
No muy lejos del Cementerio General está el barrio patrimonial más grande de Santiago: Barrio Yungay, que data del siglo XIX. Sus construcciones remiten la arquitectura de esos años, con casonas que evocan la mixtura de edificaciones donde vivían familias aristocráticas y otras destinadas a la vida comunitaria en cités y conventillos. Este barrio ha logrado preservar su patrimonio y hoy aloja centros culturales, museos, talleres artísticos, y restaurantes. E incluso la actual vivienda del Presidente de la República, Grabriel Boric.
“El Barrio Yungay es un lugar único en Santiago. Un espacio que se ha ido decantando con los años. Siempre me he sentido como el custodio de esta esquina y que mantener, preservar, conservar este lugar, de alguna manera hizo irradiar una energía para que otros también fueran empapándose de estas ganas de llevar al Barrio Yungay a otro estado”, dice Cristián Lavaud, dueño de la Peluquería Francesa, fundada en 1868, la primera peluquería de Chile y Sudamérica. “Hoy es un lugar absolutamente turístico, con sus pasajes, su arquitectura del pasado. Además, es el lugar con más museos en todo Chile”, añade Lavaud, quien en 2003 inauguró también el restaurante, situado en el mismo lugar, que ofrece una propuesta gastronómica variada con sello francés.
Frente a la Peluquería Francesa, está el Museo Taller, creado en 2018 por el empresario y coleccionista Francisco Dittborn. Se trata de un museo que rescata el oficio de la carpintería y exhibe más de 800 herramientas. Desde su creación, el museo ha ido adquiriendo las casonas aledañas y hoy está conformado por cuatro casas construidas a comienzos del siglo XX, con un amplio jardín interior con un bosque esclerófilo, plantado con la técnica Miyawaki, y que consiste en sembrar plantas de diversas características en un espacio reducido, para que compitan por la luz y crezcan hacia arriba.
Las artes también tienen muchos rincones en el Barrio Yungay. Uno de ellos es el Centro Nave, espacio de creación y residencia artística inaugurado en 2015 y emplazado en una casona patrimonial recuperada por el reconocido arquitecto chileno Smiljan Radic. El centro se enfoca en la danza, la performance, el movimiento y en las artes vivas. “Es un espacio innovador. Cada vez que las personas pasan la fachada, que también es muy patrimonial, se mezcla con una arquitectura innovadora, que también cautiva”, sostiene Constanza Espíndola, jefa de producción de Centro Nave. “Para nosotros es muy importante que cualquier persona en el Barrio Yungay pueda entrar a Nave. Una de nuestras líneas importantes es Espacio Abierto, con eventos que vinculan a la comunidad en dos grandes actividades: las danzoteas, espacios de bailes sociales gratuitos, y los bingos”, agrega.
Santiago moderno
Hacia el otro lado oriente de la capital, más cercano a la cordillera de los Andes, está el barrio El Golf, que destaca por la mezcla de mansiones de principios del siglo XX, y modernos edificios de arquitectura vanguardista, reconocidos internacionalmente. El arquitecto Alberto Cruz Montt diseñó el barrio en los años 20, para crear un lugar exclusivo para la élite chilena de la época.
“Es un barrio que destaca por su mezcla muy atractiva de tiendas de diseño, de ropa, gastronomía, oficinas de alto nivel, con una ubicación muy próxima al sector financiero. Hay firmas importantes y hay edificios de arquitectura notables, como el edificio Manantiales, que fue exhibido en una muestra del MoMA de los Top Buildings, por su propuesta arquitectónica”, dice Guendelman.
Otro ámbito de la vida santiaguina que también ha recibido amplios reconocimientos internacionales es el gastronómico. El innovador y elogiado restaurant Boragó, ubicado en Vitacura, es uno de ellos. Con su cocina endémica que recupera e introduce diferentes ingredientes del territorio chileno, ha sido incluido dentro de la lista The World’s 50 Best Restaurants 2024, en el puesto 29.
“Yo diría que en Chile tenemos el mejor producto del planeta debido a este mar tan frío y tan largo, a los bosques, a las montañas tan altas. En la medida que los restaurantes y los cocineros no solamente utilicemos estos ingredientes, sino que los utilicemos con destreza y con conocimiento, Chile va a brillar como Japón, no tengo dudas, o como el destino gastronómico más importante del mundo”, sostiene el chef creador de Boragó, Rodolfo Guzmán. “La gastronomía es todo porque es lo mismo que la cultura. Es una forma muy directa y muy rápida y eficiente de conocer la cultura más profunda de un país”, añade.